TIEMPO

[Del latín tempus] : Sucesión de instantes en los que se desarrollan los cambios de la cosas

17 de marzo de 2020: Francia impone un confinamiento generalizado para intentar contener la pandemia de COVID-19. Los ciudadanos reciben la orden de permanecer en sus domicilios, durante un periodo de tiempo indeterminado.
El parque cierra. La calle se vacía de transeúntes. Los aviones desaparecen del cielo.
El tiempo parece detenerse.
Nuestras vidas, antes llenas de acontecimientos que marcaban el paso del tiempo, se detienen. Cada día es semejante al anterior.

Luego, sutilmente, el tiempo reaparece. Igual que el sonido de una gota de agua cayendo de un grifo es imperceptible durante el día, pero se vuelve evidente en el silencio de la noche, los eventos más ínfimos del día a día, ignorados hasta entonces, toman cuerpo y comienzan a tejer de nuevo la trama del tiempo.
Un tiempo “nuevo”, más lento, más consciente, que transforma nuestra manera de mirar el mundo.
Confinados en un espacio limitado, comenzamos a observar detalles que no habíamos percibido anteriormente. Resurge el silencio, antes ahogado por una multitud de ruidos cotidianos. La ausencia de estímulos provoca un retorno al aquí y ahora, una conciencia del momento presente que es condición necesaria para toda reflexión.
El presente trabajo da testimonio de este proceso de transformación de la mirada. También pretende ser una invitación a la reflexión: parar de manera intencionada, recuperar el control sobre nuestro tiempo y decidir en qué enfocamos nuestra atención representa un acto de resistencia que puede modificar nuestras vidas de manera transcendental.
Representa también un desafío, el de lidiar con las numerosas limitaciones impuestas por la situación inédita a la que nos aboca el confinamiento: ¿cómo representar el flujo de ese tiempo que parece detenido? ¿Cómo renovar la mirada para poder continuar fotografiando los mismos temas –banales, cotidianos– un día tras otro durante dos meses? Paradójicamente, estas circunstancias, en apariencia limitadoras, nos liberan de las numerosas distracciones que absorben nuestra atención cotidianamente, y facilitan centrarse en la realización de un proyecto artístico.

[Vídeo con sonido]